Dentro de mis múltiples auto-terapias se encuentra, ordenar mis ideas, bloquear ciertos sentimientos y saber canalizar en otras acciones todas esas cosas que odio tanto. Pero justamente hoy, quiero ser honesta conmigo misma y sacar cosas que me han circulado por la cabeza.
Sencillamente, te odio...odio cada palabra que me dices entre abrazos y cariños fingidos. Odio, esas caricias y falsos ojos de amor que te mandaste hacer hace algunos meses y ahora compartes hasta con las personas que te han ayudado a construir tu vida. Explícitamente, odio esas mentiras de novela mexicana sobre tu felicidad, donde la interpones de tal manera que lo te preocupa es que no se visibilice y quede archivada. Odio, odio y conste que pocas veces lo he hecho, ese teatrito barato de a centavo, donde tus actuaciones y la de tu sombra son tan malas como un chiste de moralejas.
Pero bueno, no quiero ya nada, no pienso ya esforzarme y simplemente me dedicaré a observarte, a fingir que te quiero y a engañarte que te creo, mientras sigues mintiéndote y tratas de meterte al cuerpo, hasta con calzador, todas esas fantasías de "patrones de vida", que ahora son tu única verdad. Porque, no te pedí nada...sencillamente quería que respetaras y fueras un tanto más coherente para así dejar una vez por todas, ese discurso de porquería, que cantas hasta cuando duermes.
Sencillamente, te odio...odio cada palabra que me dices entre abrazos y cariños fingidos. Odio, esas caricias y falsos ojos de amor que te mandaste hacer hace algunos meses y ahora compartes hasta con las personas que te han ayudado a construir tu vida. Explícitamente, odio esas mentiras de novela mexicana sobre tu felicidad, donde la interpones de tal manera que lo te preocupa es que no se visibilice y quede archivada. Odio, odio y conste que pocas veces lo he hecho, ese teatrito barato de a centavo, donde tus actuaciones y la de tu sombra son tan malas como un chiste de moralejas.
Pero bueno, no quiero ya nada, no pienso ya esforzarme y simplemente me dedicaré a observarte, a fingir que te quiero y a engañarte que te creo, mientras sigues mintiéndote y tratas de meterte al cuerpo, hasta con calzador, todas esas fantasías de "patrones de vida", que ahora son tu única verdad. Porque, no te pedí nada...sencillamente quería que respetaras y fueras un tanto más coherente para así dejar una vez por todas, ese discurso de porquería, que cantas hasta cuando duermes.
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