martes, 18 de enero de 2011

Relectura

Pocas veces me he reasignado la tarea de leer el mismo libro al transucurrir el tiempo, en las primeras semanas de enero me senté a pensar, sin ser demasiado pretenciosa, qué no había hecho el año pasado y me gustaría hacer.  La lista la dejé sin terminar, el plan es no tener plan, así que la descarté, dejando únicamente un par de niñerías, ganas y sacar esa pereza mental para emprender la lectura de otras cosas, posiblemente más ligeras y que estímulen mi fantasía.

Sin dudarlo hice una búsqueda rápida de esos textos que había adquirido por los rincones de la casa, los apilé pegados a la pared, justo donde los pueda ver al pasar.  La dinámica resulto ser bastante productiva e inconcientemente encontré un texto que hace unos años me regalaran, ya varias veces leído, marcado y gozado.  Hoy lo llevo en mi bolso, me detengo a esas pequeñas marcas que en su momento me movieron y trato de conectarme de nuevo en esos años, donde creí que era bonito y ahora carecen de profundidad, haciendo claro, las que ahora me provocan algo dentro.

El texto no ha cambiado, la trama sigue siendo la misma, pero en mis últimos encuentros leo distinto, con una conexión y encaje que antes me hacía dudar, mi paseo dentro de la historia es más firme y las sensaciones de esa complicidad con el libro me han nuevamente capturado.  Hoy veo distintas las relaciones entre mujeres, donde el amor escala a otros niveles y confirmo, que sí es posible amar tanto a una amiga, para darle entonces más razón a Violeta y Josefa.

lunes, 10 de enero de 2011

¿año nuevo?

El 2010 ha sido el primer año que realmente había deseado que se terminara, sentía una energía que me sofocaba y perseguía hasta en sueños.  No quiere decir que no haya sido bueno, tiene muchos aciertos y unos cuantos fallos, como todos los que han pasado y seguramente vendrán.

El desenamoramiento terminó, nos lo anunciamos mientras fingiamos aun querernos y hoy mientras veía todo desde afuera, románticamente extrañe, pero ya no como hubiera sido ayer.  Las energías cambiaron, los ritmos han vuelto a ser hermosos y sé que es prematuro anunciarlo, pero estos 10 días que han pasado han sido tranquilos, quietos y con ganas de más.

Finalmente, la complicidad volvió, los lazos mágicos de mis regresos han despertado y los planes se han perdido, con la idea de ir haciendo camino en la marcha.  Creo que es más que un año nuevo, siento un cambio de Era dentro de mi y una nueva década se asoma pronto.

Salú y siete veces trece!!!