lunes, 30 de junio de 2008

Sin destinatario, ni dedicatoria (2)

Tengo un puñado de cartas y flores para tí, deseándote tantas cosas lindas y multicolores, donde también te doy un millón de disculpas y explicaciones.

Quisiera enviartelas pero desafortunadamente he perdido tu dirección.

jueves, 26 de junio de 2008

Sin destinatario, ni dedicatoria


Sencillamente extraño...
...extraño tanto, el mundo que compartìa contigo.

¿y vos, què extrañas?

*Imagen: google.com

miércoles, 25 de junio de 2008

Blur: Coffee & TV

Del Burò: Los mismos

Los mismos, los mismos....un millón de veces los mismos.

los que firman, los mismos

los que gritan al frente de las concentraciones, los mismos

los que rompen cuerdas y buscan el cambio, los mismos

los que recolectan esfuerzos para apoyarse, los mismos

los que quieren algo para todos por igual, los mismos

los que corren agarrados de las manos vestidos con pañoleta, los mismos

los que los medios no les prestan atención, los mismos

los que el estado tiene para justificar la represión, los mismos

los que ejercito extermina a escondidas durante la noche, los mismos

los que buscan el cambio de lo que ellos mismos reproducen, los mismos.

Porque por ser los mismos, las cosas no van a cambiar.

En tus ojos (Seis cuentos para fumar)

Vendrà la muerte y tendrà tus ojos.

He visto el fuego del infierno en tus ojos mientras vienes descendiendo del cielo. Lo veo literalmente, como un reflejo en t mirada abismal. Tus pupilas encierran un infierno real y tangible: bastas regiones incendiadas en cuyo centro se aglomeran las almas de los pecadores, atormentadas por demonios semihumanos, semiperros, coronados con dos o tres cuernos -enhiesto y enroscados- como de macho cabrìo. Demonios de piel oscura, malignos y seniles que gozan torturando a sus vìctimas; mutilando, flagelando, estrangulando, sodomizando.
Infringiendo dolores interminables, eternos.
Algunos pecadores, devorados y medio digeridos en el vientre de engendros indescriptibles son vomitados, excretados o asfixiados. La muerte no aparecepara aliviar sus dolores.
Ojos ensangrentados y dispersos por el suelo, gritos ahogados, làgrimas en llamas...
Me voy internando en un bosque de àrboles espantosos, siniestros, carbonizados, de expresiones pavorosas. Mi horror no tiene lìmite al descubrir que los supuestos àrboles en realidad son seres humanos, petrificados e inmovilizados. Platados en la tierra, sus manos convertidas en ramas secas, sus cuerpos cubiertos de plantas paràsitas por fuera e infestados por gusanos y toda clase de alimañas por dentro.
Se quejan sin vos y gritan en silencio. Piden ayuda sin emitir sonido...
Sì, he visto el fuego del infierno en tus pupilas. Cuando me asomo a la oscuridad de tu mirada me siento acechado por cadàveres ambulantes, muertos vivientes que se alimentaràn de mi carne, al igual que los leprosos de tiempos bìblicos devoraban a los suyos cuando morìan...
Sì, he visto el fuego del infierno en la frialdad de tu expresiòn, en tus ojos negrìsimos y sin pupilas que me clavan en mi sitio, cèlula por cèlula, petrificàndome. Siento con nitidez cuando mi carne abandona su condiciòn orgànica para convertirse en piedra: escucho la forma en que mis huesos crujen ante la presiòn de mis mùsculos pètreos. Mi peso es multiplicado hasta lo increìble y la movilidad de mis miembros ya no es màs que un recuerdo inverosìmil y remoto.
Inmòvil y aterrorizado, no puedo evitar la imagen de tu corona viviente...
Me doy cuenta de que no podrè escapar de ti, que ante el embrujo de tu infernal mirada me he convertido en una estatua de piedra, que las serpientes de tu cabeza han inyectado su veneno imperecedero en mi conciencia.
Estoy destinado a una eternidad sin desviar mis ojos de tu imagen espantosa, de tu piel brillante y escamosa, de tus ojos negros, de tu sonrisa maligna, de tus garras, de tus serpientes...
Guatemala

martes, 24 de junio de 2008

Zoe: Love


::::a_antidotoparelalelo

Del otro lado: Bitácora de viaje

Hace algunas noches, pensé que debería de lanzarme al espacio, darle vueltas a mi cabeza y que los sentimientos pues se relajaran fuera de la neblina que ahora se torna en otros colores. He de confesar que la idea me lleno de ansia el cuerpo, donde ni la azúcar hace que me mueva tanto y que ni la cafeína logra espantarme el sueño, pero este nuevo proyecto de lanzarme al espacio me provocaba tanta emoción que terminé invirtiendo días enteros, entre tornillos, desarmadores y alicates, desarmando y armando, volteando sólo de vez en cuando al muelle para ver si el pez saltaba de una vez por todas y se dejaba atrapar. Con la cara teñida de tantos sueños, con las manos cubiertas de fantasías y con una lista de viajes aun pendientes dentro del bolsillo, continuaba con mi labor. Me sumergí al diseño que sin tanto pensarlo dibuje en la palma de mi mano con aquel crayón de arcoíris que recién me obsequiaron.

Luego de varias ideas mejoradas, otras descartadas y algunas olvidadas, concluí, justo cuando el alba asomaba para entibiarme la piel. Sin necesidad de verificación me monté en ella de un solo salto al sillón, giré la perilla y el motor empezó a toser fuerte para luego afinarse y hacer que saliera del escape humo de colores. Con la felicidad corriéndome, baje de la nave, me puse mi traje de astronauta, el cinturón de los sueños y saqué del buro un frasco vacío para recolectar algún recuerdo que surgiera en el primer lanzamiento. Porque he tenido otros viajes, pero como éste creo que es el primero en su especie.

Parte de mi regresó, la otra la dejé en el mundo de mares, risas, pasiones e incienso…

lunes, 23 de junio de 2008

Liquits: Patito de Hule

Contigo lo tenìa todo y lo perdì

Se desmayó al saber de la muerte de Pedro Infante.

Por: Marcela Gereda / Elperiòdico

Entre chiflidos y bullas, cantos y alegres notas de guitarra, escucho un efusivo “Te miré, estabas tan...bonita tan sensual. Te imaginé ajena y me hizo mal…Aaay, aaay amor...aaay, aaay qué dolor… contigo tenía todo y lo perdí”. Son unos policías a la vuelta de la Casa Presidencial, echando unas chelas a las diez de la mañana. Buen ambiente, me digo, no me detengo porque tengo que asistir a un evento “cultural” en el Palacio de “la Cultura”.

Camino con mis compañeros de trabajo, Adrián y Juan Carlos, al lanzamiento de la V Feria Internacional del Libro en Guatemala (Filgua 2008), la cual comenzó con la infalible y aburrida marimba y el Himno Nacional. Me pregunto, ¿por qué cantamos y celebramos lo que no somos y lo que no tenemos?, ¿por qué empeñarnos en hacer sonar la triste y funesta marimba en actos oficiales?

Cantamos y celebramos una identidad inexistente. En donde hago trabajos de campo, ahí, la gente para animarse e identificarse no escucha marimba. La marimba se usa en los velorios.

Cantamos a una identidad inexistente, nunca en la historia de este país el Estado ha tenido una política para hacer una nación de todos y para todos, ni crear cohesión social entre los “ríos culturales” que somos. Me pregunto, ¿cómo podríamos hacer nación más allá de los símbolos patrios?

En el lanzamiento de Filgua, el vicepresidente Rafael Espada dijo: “Existe un serio compromiso y convencimiento de que la cultura y la lectura, en específico, son el motor para el desarrollo de un pueblo”.

¿Quiere este Gobierno apoyar una campaña de lectura? Excelente. Pero ¿cómo le podemos pedir a un pueblo sin educación y sin identidad que lea? Peor aún, ¿cómo le podemos pedir a un niño que no tiene nada en el estómago que lea? Tierra, créditos, herramientas, empleo, salarios justos, serían la mejor campaña de identidad que le generaría el Estado a la población.

Primero sería necesario lanzar una campaña de identidad que nos diga quiénes somos los chapines, qué nos une, qué nos hace ser y estar como estamos. ¿Por qué no comenzar a conocer lo que somos a través de nuestra propia literatura?

La literatura es fundamental porque crea sentido de pertenencia y cohesión. Para una campaña de identidad es imprescindible porque en ella se registran maneras de ver el mundo, en esa necesidad que tenemos los humanos de interpretar nuestro entorno para explicárnoslo. La literatura es un acto de conocimiento y de autoconocimiento.

Cuando digo una campaña desde la literatura me refiero a hacer reformas curriculares para aprender aquello que somos pero que desconocemos, aquello que somos pero que negamos. Conocer todo ese bagaje valiosísimo que ignoramos.

Escuchar a Chente Fernández es una forma de celebrar nuestra identidad cultural híbrida y abierta, que no se agota en las fronteras. Cuando al padre de un buen amigo le dieron la noticia de la muerte de Pedro Infante, el hombre (zacapaneco) se desmayó. Esto muestra también que no solo la literatura, sino la música nos enseña cómo es ese territorio donde nos inscribimos y participamos, es un proceso de transformación y articulación de identidades híbridas y globalizadas. La identidad guatemalteca no hace falta inventarla, solo hace falta que los guatemaltecos aprendamos a asumirnos como tales, sentir orgullo de lo que somos, celebrar y asumir nuestra diversidad y acoplarla al mundo contemporáneo, enriqueciéndolo.

No podemos amar lo que desconocemos, es necesario recuperar lo que hemos sido y lo que somos, preservar la literatura porque ella es un registro de la cultura y la espiritualidad de otros tiempos y de nuestro tiempo, de eso que nos hace escuchar y cantar a Chente Fernández. Para amar Guatemala hace falta que haya paz, y para que haya paz debe haber igualdad de oportunidades, hace falta una decidida acción de Gobierno para comprometer a todos los sectores sociales en la construcción de ese bien común que es nuestra cultura. De otra manera seguiremos cantando esta canción, pero en vez de a un amor perdido, se la cantaremos al Gobierno: “Contigo tenía todo y lo perdí”.

Resaca de Yolanda Bedregal

Cuando ya la resaca deje mi alma en la playa,
y del arco agobiado de mi espalda se vaya
el ala cercenada, cual vela desafiante,
en cicatriz y estela prolongarà el intante.

Quedràn vigilando, sìmbolo intrascedente,
dos obres ojos pròdigos y una mendiga frente.
Catacumba de agua, amor! no me conoces!

Ni nadie nos conoce. Sòlo hay fugaces roces,
desencuentros, en la prieta mudez de encrucijadas.
Exìan su demora presencias nunca halladas.

No son cruz ya ls brazos ni altar para holocausto
de salvajes ternuas. Con su claror exhausto,
un sol desalentado ahonga los abismos.

Somos polvo y lucero, todo en nosotros mismos.

Para esta elemental ceniza taciturna
sea la inmensa làgrima del Mar celeste urna.

viernes, 20 de junio de 2008

Molotov: Hit me

Se querían de Vicente Aleixandre

Se querían de día, playa que va creciendo,

ondas que por los pies acarician los muslos,

cuerpos que se levantan de la tierra y flotando...

se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.

Mediodía perfecto, se querían tan íntimos,

mar altísimo y joven, intimidad extensa,

soledad de lo vivo, horizontes remotos

ligados como cuerpos en soledad cantando.

Amando. Se querían como la luna lúcida,

como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,

dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida,

donde los peces rojos van y vienen sin música.

Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,

ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,

mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,

metal, música, labio, silencio, vegetal,

mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.

miércoles, 18 de junio de 2008

Necros: Pensamientos

Sobre esta loza de concreto, los últimos días he pensado mucho, tanto que no recordaba cuando fue la última vez que lo hice, me había vuelto un tanto mecánico y pues en ocasiones sentimental sobre el futuro que no esperaba pero que me esperaba de igual forma a la vuelta de la esquina. Pero derepente, sin saberlo, estas divagaciones son interrumpidas por ese ruido fuerte y contundente, muy similar a una especie de taladro acompañado por un par de risas, mientras la atmosfera se inunda de humo de cigarro y se mezcla todo, entrelazándose con la transmisión de un partido de futbol que al parecer no tiene fin.

Mientras caen las brocas, se escucha apretar algo oxidado y viejo, abro levemente un ojo para ver que es ese ruido, es allí cuando mis sicarios de pasatiempo colocan un fierro con bastantes filos que brillan tan fuerte que me obligan cerrar fuertemente los ojos, acción que es interrumpida con leves punzadas en lugares equívocos de mis costillas, no sé que buscan pero no logran determinar en que posición quieren perforar, es cuando discuten y deciden ir a la otra sala, donde se encuentra un viejo bastante pasado de peso, con vellos en las orejas, los dedos picados de tanto cigarro y el aliento que no deja de empañar el vidrio del aparador donde tienen expuestos un par de alicantes, frascos amarillos con restos de intestinos y varios afiches de jugadores de futbol.

En uno de sus tantos intentos, alcanzaron abrir más que la piel, me llama la atención porque siento que sale una especie de baba que me humedece la piel, muevo el brazo e introduzco mi dedo en el agujero, mi dedo índice entra sin mayor esfuerzo. Me detengo no por el dolor sino por la falta de éste, no sé si el sentido del tacto de mis manos ha dejado de funcionar o en mis interiores ya el dolor no tiene más cabida. Pero eso no me detiene, sigo escarbando los bordes con los restos de mi uña mal arrancada hace unos días con un alicate, las razones, posiblemente me las dieron pero ahora que lo pienso las he olvidado. Rasco y vuelvo a rascar sin parar, sale una sustancia espesa y un tanto gelatinosa, abriendo mucho más espacio, quitando las costras de sangre que llevo como ropa desde que estoy acá.

La puerta se abre abruptamente, tan fuerte que tiemblan los vidrios de las pequeñas ventanas que acondicionan la sala, ingresando tras el ruido a madera podrida, el viejo regordete que asumo es el jefe, con una chaqueta llena de restos de comida, cubierta por una bata lo suficientemente gris para poder asegurar que alguna vez fue blanca, con un gafete ilegible colgándole sobre su peludo y rancio pecho, mientras camina pesado, hace que sus zapatos crujan y el suelo tiemble levemente mientras deja a su paso restos de galletas mal comidas y colillas de un cigarro mal elaborado, es entonces que me toma con una sola mano por el cuello despegándome como calcomanía, me saca el dedo del agujero que por la rapidez no logro sacar y me cuelga de un sólo golpe en un gancho de metal junto con otros restos de carne mal oliente y moscas azules.

Cierro fuertemente los ojos, trabo la mandíbula del dolor que siento en todas las vertebras hasta la punta de los dedos de los pies, el gancho me tiene agarrada la médula espinal. Mientras siento como un par de lágrimas se me deslizan por el rostro, creo que estoy triste, eso de pensar me da tanta nostalgia...
*Imagen: google.com

martes, 17 de junio de 2008

Del otro lado: Bitácora de viaje

En la atmosfera el único ruido que se escucha es el del grillo que trata de salir de su escondite pero por la neblina no logra ubicarse. Esta noche se ha cerrado con candando y un par de cadenas, donde se perturba tanta incertidumbre de falta de claridad, de confusión y de silencios inventados por la propia selva para no hacer más tétrica la vida de sus únicos habitantes.

Con lluvias que sólo empapan el alma, con los arboles que se quejan y tratan de proteger a los frutos se desplaza la lagartija por los arbustos, mal comiendo y violentando a las arañas quienes tejen y tejen para lograr hacer un techo seguro para sus sueños, esos sueños de ser mariposas y lograrme entrar por la boca, como las otras con las que hace varios ayeres me alimento. Mientras sigo acá en las orillas de la laguna mojándome los pies y haciendo caminos de conchas multicolores. Han pasado días hermosos es por eso que no me asusta seguir acá, mientras fumo burbujas y me deslizo montada en un barquito de papel de china donde entre palabras de aliento, deseos e historias, remo y durante los amaneceres me sumerjo a las profundidades del corazón de este enorme y maravilloso lugar.

Porque acá, la vida es tan relajada que vale la pena seguir en la espera, navegando por estas aguas, haciendo collares de piedras fluorescentes, adornar el cielo con deseos y maquinar durante las noches de insomnio arcoíris de azúcar y mazapán, ya que así la espera no es tan larga, la espera de que la neblina ceda y deje de perturbar esta infinita estancia. Porque sé que sucederá, las ansias se fueron, los sueños han crecido, las ganas han madurado y la selva ahora me pide tanto como yo a ella…

Imagen

lunes, 16 de junio de 2008

Placeres: Café e incienso

Placeres, placeres, placeres y entre éstos están una taza de café con un leve toque de leche y una barita de incienso junto a la ventana con un clima un tanto frío como los que ahora amanecemos, con la luz del sol tratando de salir y las nubes moviéndose para dejarlo pasar, donde a pesar de la hora se pierde la noción y en mi caso particular espero las 6.

Es acá dentro de mis cotidianos ingresa ese brebaje caliente y ahora un tanto más intenso dentro de mi paladar. Causante de ese disfrute que dura talvez segundos pero que trato de retenerlo dentro de mi boca lo más que se pueda, porque el primer sorbo de un buen café es el causante del delirio y esa sensación intensa que me llega hasta el cerebro y me hace desconectarme, sumergiéndome únicamente en el sabor. Claro, he de aclarar que no es cualquier tipo de café, dejando completamente afuera al instantáneo, ese polvo deshidratado mal maquinado que viene en tarros a granel que saborizan y a leves ratos saca algún olor a lo que en vida fuera un grano de café. Porque últimamente disfruto tanto sentarme a ver a través de la ventana, pensar en cosas no tan elaboradas, tomar a sorbos café, dejarme llevar por la música y sentir el aroma que despide el incienso que ahora enciendo cada vez que llego a mi casa, antes he de confesar que era para limpiar vibras, ahora pues con el único fin de disfrutar el aroma y la soledad.

Es realmente increíble, por lo menos para mí, lo que me provoca esta combinación de gustos, un estado de relajamiento, dándome una corriente eléctrica leve por el cuerpo haciéndome descansar y animarme a continuar en este gran ciclo que he decidido continuar.

Tool: Vicarious

sábado, 14 de junio de 2008

Gestos: Manos que atrapan el universo de Raul de la Horra

El gesto. Las señas. Los signos. El cuerpo que habla. La mirada como puerta, como acceso.

Franqueza, intimidad, goce. Puertas amplias: estallido de luz. Puertas estrechas y viscosas: inquietud, desconfianza. A veces, puertas clausuradas: rechazo, desamparo. Miradas con texturas de musgo, de mar, de montaña. O bien de palo, de piedra, de lodo.

El rostro: la boca, la sonrisa, el júbilo. También la aprehensión, el miedo, el llanto. Polifonía de emociones imperceptibles que van urdiendo ese hábito, ese atuendo, esa máscara que te delata. Que nos delata, cuando la faz se vuelve el horizonte de nuestras certezas y deserciones.

Y la voz que resuena, que brota con alas desde las profundidades. En la angostura de la garganta, precisamente donde se enlazan idea y pálpito para crear, para decir, para callar. Voces al vuelo sobre la lengua en cascada de pájaros liberados para anidar en tu imaginación.

Manos que palpan, que acarician, que trazan el deseo. Dedos temblorosos y erráticos, a veces. Y otras, seguros, enfáticos. Que esculpen y estrujan sueños, que elaboran poemas, que estrechan nuevas manos. Manos que erigen imperios y los aplastan a puñetazos. Manos que acusan, que se esconden, que niegan. Manos que atrapan el universo y se lo llevan a la boca para transformarlo en conocimiento, en sentido.

Y brazos, vientre, piernas, intentando explorar el sinuoso camino que va del tú al yo en un vals que suena y no suena, que gira, no gira, que se abre, se cierra, que va y se pierde en los intersticios del cuerpo, allí donde se forjan los pasadizos secretos y el encuentro. Aunque también, la pérdida y el adiós.

Gestos, huellas de lo humano. Habitados por ellos estamos. Cargados, abrumados de gestos. Son nuestro origen y destino.

viernes, 13 de junio de 2008

Geometrìa de la Mujer por Marianela Corriols


Soy mujer
Redonda como el Universo
Piràmide que desconoce sus secretos
Triangular en algunas partes
con hipotenusas perfectas
y calculables
por cualquiera de mis lados

Soy mujer
Cuadrada y terca cuando de vos se trata
Pentagonal cuando planeo
la màs secreta de mis armas
Soy mujer-Lineal
la distancia màs corta
entre tu todo y tu nada
Soy Mujer Punto
tal vez de tus referencias
*Imagen:
Mujer de Espaldas
(1970)

lunes, 9 de junio de 2008

Placeres: Mùsica e imàgenes...

Mientras sigue sonando el reproductor, bebo un poco de cafè, descargo imàgenes de vidas al computador y mal converso en esa plataforma impersonal que es el chat con una amiga*. Caigo a la cuenta que tenìa meses sin fotografiar, fotografiarme (cosa que estoy aprendiendo hacer) y de ponerle la atenciòn que necesita una buena canciòn.

Habìa dejado en un cajòn del buro, algunos de los placeres que me hacìan recrear pasados y volverlos a vivir una y otra vez, seguir alimentando al archivo musical de mis aconteceres, cosa que nunca habìa olvidado, pero este estado de mal invernar que me encontraba habìa descartado eso que me hace bailar a media cocina y levantar los brazos para sentir el bit y subirle todos los Guattts a las rolas. Pero ahora en esta nueva etapa mantengo y alimento la necesidad de que suene algo màs que el caos, ruido y voces estridentes con que la gente suele comunicarse, para entonces deleitarme con ritmos, voces y los recuerdos que me llenan el alma para volver a sonreìr de los ayeres y los futuros que ahora estoy construyendo. No està de màs que tambièn la mùsica, me toma por el cuello y me hace titubear por aquellos o situaciones que no estàn màs aca, con la nostalgia y el anhelo pero eso ahora ya no me asusta, antes sì, pero ahora no es màs que un amor constante y un agradecimiento infinito de lo que ahora soy.

Porque lo que soy, es lo que ahora puedo retratar en imàgenes mal elaboradas entre rumba, cumbia, paseos, juegos, conversaciones, lecturas, amigos y nuevos ciclos...mientras el reproductor suena con todos los Guatts, me reconozco con ese artefacto que captura la superficie de esta gran pelìcula de mi vida. Donde las caras, movimientos y ganas son congeladas para estimular luego a la memoria y con la ayuda de la mùsica eso suceda nuevamente hasta donde el cuerpo aguante y el corazòn genere.

Mientras tanto sigo motivando a mi cerebro para buscar esos colores y cosas sin reconocer que me gusta capturar, jugar con sus colores y pues manipular las realidades para lograr entretenerme y hacerme soñar.

*Chimichanga, te amoro!!

viernes, 6 de junio de 2008

Beastie Boys: Right Right Now Now

Llevo acostada largo tiempo... de Chantal Maillard

Llevo acostada largo tiempo
en la orilla. Mis pechos
son colinas cubiertas de hoja seca.
Levanto la cabeza y me contemplo:
en mis muslos el vello a punto de ser vello,
me incorporo: la hierba a punto de ser hierba,
doy un paso y despierto al agua
a punto de ser agua,
se asusta un ave negra a punto de ser ave a punto
de ser negra...
Un resplandor me ciega:
el bosque me contempla, a punto de ser bosque,
a punto de ser tuya.

El arte nunca es la verdad... de Eduardo Milàn

El arte nunca es la verdad
pero hay momentos, hay momentos tan ausentes
como èste, en que la verdad es una forma de arte,
una mina, un trobar, El Dorado. Uno encuentra,
dos reconocen, tres cantan en trìo -el trinar-,
cuatro cantan en coro. Y asì, un sì de vez ecuando,
se descubre el momento. Cuando el momento se descubre
es casi un hecho. en este momento un hecho es un milagro
porque la verdad es una forma de arte, es el misterio
presente al que nadie se atreve. Por la melodìa
parece que canta pero es un concepto,
el ruiseñor-concepto.

martes, 3 de junio de 2008

Del otro lado: Bitácora de viaje

Yo quiero caminar por encima de tu pelo
Hasta llegar... y recitarte un poquito de cosquillas
para irnos volando hasta Neptuno
Tù tienes una mirada demasiao pintoresca
una mirada color infinito
Tù me pones el estomago blandito
regalame una sonrisita con sabor a viento
Tù eres mi vitamina del pecho
Tù me hiciste brujeria, bruja vamonos!!!

Tù eres todo un evento,
una pintura en movimiento un arbol que respira...
Porque estar contigo se siente cabron.




Calle 13: Un Beso de Desayuno