martes, 29 de junio de 2010

Lunas y estrellas

Tengo ganas de una noche llena de estrellas,
encontrar miles de formas con ellas,
jugar a que las identifico en la distancia,
saber que se mueven con suavidad en el universo.

Llevo años sin ver una,
justo como aquella que me hizo la bienvenida de año,
al borde del mar que ronroneaba,
el viento jugaba con las nubes
y yo deseaba que éso fuera eterno.

lunes, 21 de junio de 2010

Reencuentro íntimo

Recuerdo la primera vez que supe que ya no quería que caminaramos de la mano, tomé valor y le dije que "ya estaba grande", era una patojita cagada que la adolecencia le estaba mal aconsejando.  Con cierta tristeza lo aceptó, diciéndome que le parecía de cierta manera razonable, a pesar que dentro de mí algo me decía que había hecho mal.

Para entonces, reencontrarnos el sábado pasado durante nuestra tarde de visita al Salón, ayudándole a bajar del carro, sentí una enorme necesidad de tomarle la mano, empujada por el deseo la atrapé, era justo como la había recordado, suave, llena de pequeñas pequitas y con un rico aroma.  Me vió sorprendida y sin decirnos nada sonreímos.  Sentí que  habíamos validado de nuevo ese gran amor y supe que nos acompañaríamos hasta la eternidad.  

Caminamos despacio, más de lo habitual, apretándonos tan fuerte, que aun tengo su aroma en la mano. 

imagen:  google.com

lunes, 14 de junio de 2010

Vestidito de primera comunión

Dentro de un grupo heterogéneo, en todos los aspectos, desde condición hasta posición social, seguramente abarcando desde áreas rurales hasta urbanas, se lanzó la pregunta sobre si estabamos a favor del aborto.  Luego de escucharla, supe que sería una plática justificada y eterna sobre el tema, donde inmediatamente se vistieron todos y todas con su trajesito de primera comunión, ajustado, lleno de encaje y lo idealmente blanco para la ocasión, prendieron las velas, sacando las imágenes y crucifijos, y sin más ni más, la clase se llenó de incienso y biblias.  Para pensar entonces con cierto aburrimiento, ¿ahora qué van a decir?, luego de escuchar los pujes de asombro y rumores.  

miércoles, 9 de junio de 2010

Visitas a domicilio

El sol me ha tostado la piel.

Sigo confirmando lo diverso que son los espacios urbanos y los comportamientos entre personas de un lugar a otro, a pesar que sean un par de kilómetros de distancia.  Que las mejores casas son las de dos cuartos, calle estrecha, señoras en las ventanas platicando y niñ@s jugando en la calle, donde a pesar de tener las paredes llenas de pobreza, te ofrecen tantas cosas y enseñanzas.

Que el discurso nos chinga tanto, cayendo a la dinámina de pensar que don gobierno, haga todo, anulando la participación de la sociedad civil, que la mayoría sólo se queja y no hace nada; olvidándonos entonces, del impacto de nuestras acciones hacia afuera, que lamentablemente todo lo vemos como una carga, siendo nuestra obligación moral y humanitaria, ésa que únicamente sacamos a pasear en pláticas de sobremesa.  

Y pues que todo me parece tan bizarro, confuso y frustrante en algunos casos, situaciones que nos invita a seguir acá, justo a pocos metros de un piche agujero que ruje en silencio.  Para entonces continuar, esperando que no llueva más tristeza y angustia, para que pronto salga el sol.

Imagen:  google.com

jueves, 3 de junio de 2010

La Muerte

En un país como Guatemala, la muerte se vuelve costumbre y en algunas ocasiones ley.  Luego de una plática sobre la muerte, me quedé pensando de cuándo tuve noción sobre ella.  Sin dudarlo, recuerdo que el día que la conocí y dejé de verla tan distante, fue cuando murió mi tío favorito, ese que me malcriaba, daba dulces, sacaba a pasear en trailer y me leía cosas tan chingonas (él culpable que ame tanto a Cortázar).  

Fue en ese año, porque el luto duró y dura muy secretamente en nuestros corazones, que la muerte se instaló en mi casa y rutina.  Todo su capítulo final fue complicado, solitario y a ratos absurdo, hoy lo pienso, en esos días únicamente tenía presente que no era lo más justo para él y que lo quería de vuelta.  Pero luego de la tormetan, logramos desalojarla y un buen recuerdo eterno de él ocupó toda esa tristeza.  Lo pienso y sonrió con tanta paz, para darle [play] a ese video de los momentos que compartimos juntos.