martes, 27 de marzo de 2012

En una esquina

Sueño tanto, sueño en medio del ruido, sueño en medio de la nada, sueño...sencillamente, sueño.  Lugares donde los arcoiris son eternos, se hacen atmósferas de risas que nos embriagan, frente a paisajes que nos hacen alucinar.  Todo se descontrola y todo es.

Sencillamente, sueño, antes que el semáforo cambie de color y deba cruzarme la calle.

lunes, 19 de marzo de 2012

Vos, sí vos.

Sos lo que me paraliza levemente el corazón.  Sos la fuente donde recibo la sensación justa que me eriza la piel.  Sos esa razón que me hace buscarte en cualquier calle del centro de la ciudad.  Sos el sentimiento bueno que me pone llorosos los ojos y me seca levemente la boca.  Sos el impulso que me hace correr hacia vos.

Sos, simplemente.  Sos.


lunes, 12 de marzo de 2012

En ese momento justo

Todos los días me gana la nostalgia.  Sé perfectamente en que hora se va asomar y me llevará al rincón de los suspiros y sentimientos.  Pocas veces pongo resistencia, creo que las veces que lo he hecho ha sido con tal de arrancarme de un golpe el llanto.  Porque para éso sí que me he preparado, para no llorar, forrarme de tantas cosas y con cierta verguenza hacerlo a solas.

Siempre he asegurado que soy una mala persona, creo que por éso no se me ha "dado" el don de llorar con facilidad, sin pena y si es posible entre abrazos de gente extraña.  Innumerablemente en mi lista de regalos lo he mencionado, sin tener éxito.  Cuando pasa algo dentro de mi sé que debo hacerlo, sin alcanzarlo.  Pongo películas conmovedoras, una y otra vez, para provocármelo.  Leo historias de vidas enteras, sin tan siquiera arrancarme un vano puchero.  Ni la autoflagelación, me han golpeado con la suficiente fuerza.

Luego de tanto experimento comprendí que lo mío no es éso, que aunque lo intente desesperadamente pocas veces lo consigo, únicamente cuando lucho contra mi misma en esos momentos del día o cuando cierta canción logra traspasarme y romperme.  No me atormenta, ni lo añoro, pero se siente extraño que este duro y áspero corazón a veces no conecte con la sensación.  Es todo.

martes, 6 de marzo de 2012

Pertenecer y Ser

Mi vida inició cuando mi madre me dijo que "no tenía porque, si no lo quería".  Todas esas ideas sobre ser diferente y lo simple que se puede ser, entraron y posicionaron en mis pensamientos, discursos y vida, hasta hoy.  A pesar que a ella misma, le constara y cuesta buena parte de tiempo, aceptarlo.

Las monjas hicieron su batalla, campal y con refuerzos, sin ningún éxito.  La sociedad, cuando tuve conciencia de ella, había armado con una serie de represiones que me empezaron a moldear de una u otra forma, matizando lo que dentro de mi había dejado ser y me hacía sonreír.  Las amistades mutaron a algo coyuntural y distante, forma que me agrada.  Las relaciones amorosas, algunas buenas, otras estereotipadas y un par,  que gracias a las diosas me libré; y porque negarlo, también se libraron de mis malas formas de relacionarme, y que hasta la fecha ciertos tics me acompañan.

Y así pasaron los años, gentes, libros, canciones, sabores y ese puñado de sentimientos repelidos que he guardado al fondo de mi racionalidad y cubiertos con filtros de control y autocensura.  Me he dedicado a divagar, hacer historias mal escritas en lugares pasajeros y provocado tornados internos.  La vida sin tanto enamoramiento me ha tratado con cariño, el futuro no ha sido mi fijación y mis deseos se limitan a amanecer.

Hoy sigo sin pedir mucho, mi futuro mide dos cuartas y sé en cierta medida, qué es lo que quiero de mi.  Así he pasado la vida, y hoy lo recuerdo al iniciar un serie de días más, que se llaman años.  Salú pues, y a seguir sobreviviendo.