martes, 6 de marzo de 2012

Pertenecer y Ser

Mi vida inició cuando mi madre me dijo que "no tenía porque, si no lo quería".  Todas esas ideas sobre ser diferente y lo simple que se puede ser, entraron y posicionaron en mis pensamientos, discursos y vida, hasta hoy.  A pesar que a ella misma, le constara y cuesta buena parte de tiempo, aceptarlo.

Las monjas hicieron su batalla, campal y con refuerzos, sin ningún éxito.  La sociedad, cuando tuve conciencia de ella, había armado con una serie de represiones que me empezaron a moldear de una u otra forma, matizando lo que dentro de mi había dejado ser y me hacía sonreír.  Las amistades mutaron a algo coyuntural y distante, forma que me agrada.  Las relaciones amorosas, algunas buenas, otras estereotipadas y un par,  que gracias a las diosas me libré; y porque negarlo, también se libraron de mis malas formas de relacionarme, y que hasta la fecha ciertos tics me acompañan.

Y así pasaron los años, gentes, libros, canciones, sabores y ese puñado de sentimientos repelidos que he guardado al fondo de mi racionalidad y cubiertos con filtros de control y autocensura.  Me he dedicado a divagar, hacer historias mal escritas en lugares pasajeros y provocado tornados internos.  La vida sin tanto enamoramiento me ha tratado con cariño, el futuro no ha sido mi fijación y mis deseos se limitan a amanecer.

Hoy sigo sin pedir mucho, mi futuro mide dos cuartas y sé en cierta medida, qué es lo que quiero de mi.  Así he pasado la vida, y hoy lo recuerdo al iniciar un serie de días más, que se llaman años.  Salú pues, y a seguir sobreviviendo.

1 comentario:

Speedy H.C dijo...

Salú, por muchoas años más de sobrevivencia. [Me gusta]