Una y otra vez me deslizo en el mismo escenario, pienso y trato de maquinar una excusa, justificación o motivo para traer todo lo que suena adentro, afuera. Pero sin obtener ningún resultado me quedo con malos empachos, de la gama de respuestas y ganas que me arropan dormida.Todo ese tejido me ha provocado de cierta manera, malos sueños, pero en su mayoría, sueños de esos que le llaman "proyección", donde triunfalmente tomo el teléfono, suena ahora, afuera, contestan, sin siquiera esperar hablo y hablo, entre sentimientos, esfuerzos e historia, ya no trato de repactar, simplemente de crear ese espacio plástico y no permanente de una conversación, hecha monólogo.
Para luego, escuchar como cae la ficha en el interior del teléfono y ver que el tiempo ha terminado. Esta vez no busco otra moneda en el bolsillo, simplemente, escuchar que sonara afuera, sin colgar, fue suficiente.
imagen: google.com
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