Llevo varios días sin dormir bien, creo que a la larga tendré que recurrir a las pastillas, pero peculiarmente anoche, caí en un sueño relajado y tranquilo. Estoy segura que estaba en Sololá, algo en mi, lo cree.
Donde derepente, las calles se llenaban de agua cristalina, transparente y con una temperatura heladamente amigable; millones de peces de colores nadaban cuesta arriba, mientras mis acompañantes jugaban a las orillas. Toda esa agua entraba de un sólo golpe, los y las habitantes salían de las casas alegres, para llenarse las manos de peces para alimentarse.
Todos y todas corrían tras el agua, que llenaba la atmósfera de frescura y paz, muchos se tiraban en la corriente y mientras el resto mirabamos cómo la vegentación había suya las calles, los anuncios comerciales desaparecían, la pintura de las construcciones eran cubiertas por flores y los frutos se enrredaban en los postes. Nadie se detenía a rescatar lo material, éso ya había dejado de tener cierto valor.
Con solo recordarme una y otra vez del sueño, desearía no haber despertado, la naturaleza había ocupado mi subconciente y me había dado la sensación de paz...algo así como de una libertad refrescante. Únicamente espero, que se repita y me matice la rutina.
imagen: google.com
Donde derepente, las calles se llenaban de agua cristalina, transparente y con una temperatura heladamente amigable; millones de peces de colores nadaban cuesta arriba, mientras mis acompañantes jugaban a las orillas. Toda esa agua entraba de un sólo golpe, los y las habitantes salían de las casas alegres, para llenarse las manos de peces para alimentarse.
Todos y todas corrían tras el agua, que llenaba la atmósfera de frescura y paz, muchos se tiraban en la corriente y mientras el resto mirabamos cómo la vegentación había suya las calles, los anuncios comerciales desaparecían, la pintura de las construcciones eran cubiertas por flores y los frutos se enrredaban en los postes. Nadie se detenía a rescatar lo material, éso ya había dejado de tener cierto valor.
Con solo recordarme una y otra vez del sueño, desearía no haber despertado, la naturaleza había ocupado mi subconciente y me había dado la sensación de paz...algo así como de una libertad refrescante. Únicamente espero, que se repita y me matice la rutina.
imagen: google.com
1 comentario:
Uyyyyyy, me transmitiste esa frescura! Ojalá que todos los alrededores de Sololá pudieran vislumbrarse así sin importar el avance de la destrucción natural!!! Ojalá todo el mundo!
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