lunes, 6 de diciembre de 2010

Parte de un gabinete de gobierno

Final de semestre y como último examen, se nos encomendó la tarea de realizar un partido político, asignar puestos dentro de los principales ministerios y secretarías del Ejecutivo, pero principalmente peinar a los y las candidatas presidenciales para que dirigeran palabras y transmitieran un mensaje políticamente correcto.  Más de 8 grupos "políticos" llenamos de basura, colores, estrellitas, banderines y vídeos el aula.  La audiencia se dividió en dos grupos:  esa parte que se tomó muy enserio el trabajo del resto, con la intensión de formularles preguntas; y la otra parte, donde me sumé, nos divertimos, hicimos porras y un par de carcajadas interrumpieron esa payasada, que al final según nos ofrecieron, obtuvimos una buena puntuación.  


Mi participación se limitó a ser parte del Gabinete de Gobierno y hacerles un poco de imagen visual a mi partido.  Un partido ultraderecha, basado en dios y conservador, ¿la razón? es mucho más fácil y natural pensar en forma explotadora y negativa, que en comunitario y positiva.  Desfilaron, presidentes en su mayoría, pocas presidentas, mucho de lo mismo, nada alejado a la contienda real política que pronto estaremos inmersos e inmersas.  

Mientras bromeaba y aplaudía, pensé:  todos y todas han expresado la idea de una estratégica de fondo, sostenible, revolucionaria y humana.  Cada uno y una en sus palabras demostró su enojo contra la señora de Colom, repudió a militar Pérez Molina y dijo que no más intervención yankee, llenándose románticamente de esperanza mi corazón.  Al finalizar la jornada proselitista, me acerqué a uno de los candidatos que ví que estaba de lleno metido en su papel y que casi, casi se rasga las vestiduras, diciéndole:  en un caso real, qué tanto estás dipuestos a ceder para ese bien común que hablaste en tu discurso? viéndome con cierto ausencia me respondió:  ¡ya vas vos!, éso del lado humano y colectivo son pajas que se deben usar siempre, es como llegar al mitín sin música, comida para la mara y un par de buenos culitos que echen porras, me extraña, compañera.

1 comentario:

Patricia Cortez dijo...

lo malo compañera, es que necesitan NECESITAN, esos buenos culitos para distraer...