miércoles, 22 de diciembre de 2010

Encomiendas

Nunca he sido buena para escribir,
poseo cierta dislexia al hablar,
eso de la lectura lo detesto a ratos,
tengo una facilidad para aprenderme canciones sin sentido.

Mis sentimientos me juegan buenas pasadas,
costándome varias relaciones amistosas, amorosas y sexoafectivas,
he tratado de censurarme y he aprendido a generar una versión "light" de mi,
dejando entonces eso perverso que me hace única.

Ayer mientras jugaba domino con mi conciencia,
supe que había olvidado ir a la casa de té,
ordenar la opción siete en la mesa trece,
viendo hacia la calle y la puerta de entrada,
a esperar finalmente, mi encuentro.


2 comentarios:

Hugvary dijo...

que sutil manjar...

Anónimo dijo...

Vaya que no eres buena para escribir. No te comas el cuento de que fue sutil.