Presentándose el pasado Martes 15 de abril en la Universidad de San Carlos, el multifacético escritor, psicólogo, mago y columnista del diario matutino ElPeriódico, Raúl de la Horra, donde bajo un espacio breve y poco funcional, para mi gusto, se elaboró a medias la presentación del más reciente libro “El Espejo Irreverente”. Donde la conducción de la actividad me dejo un tanto inconforme, tomando un rumbo ajeno a la organización original donde particularmente esperaba una inducción sobre el texto, sumergiéndose completamente en el periodismo investigativo poco fundamentado y a medias que actualmente se está elaborando y publica en los medios nacionales, cosa que no está de más ya que es un tema con bastante deficiencia pero un tanto ajeno al motivo de la reunión. Es por esto, que pienso no hablar de esa presentación sobre los temas tratados, sino básicamente de la idea original de la actividad, anteriormente asistí a una presentación de dicho libro y lo he revisado un par de veces, situación que me ha ayudado a crear un juicio no lo suficientemente fundamentado pero lo necesario para hablar del texto en si.
Para lograr entender el procedimiento literario de De la Horra, es importante mencionar un poco de su proceso histórico para no tomar tan a la ligera sus juicios, visiones y situaciones plasmadas en las diferentes columnas publicadas ya. De la Horra, vivió 28 años fuera de Guatemala, hijo de padres españoles, estudio en el Liceo Javier, Termina la carrera de Psicología en la Universidad Rafael Landívar, en 1974, con 23 años, decide irse a Francia con una beca para una maestría y un doctorado. Beca que no concluyó. Donde escribió la novela “Se acabó la Fiesta”, la cual gana el 1er. Premio de Novela Monteforte Toledo, en 1995. Vivió en París, Alemania, Colombia y decide regresar a Guatemala en 2001. Actualmente es columnista del ElPeriódico, psicoterapeuta, docente en dos universidades, pertenece al Club de Magos de Guatemala. Bajo toda esta historia en su vida, crea un sin fin de novedades, historias e imágenes que no dejan de sorprender. Es aca donde entre todas esas ideas nace “El Espejo Irreverente”.
“El Espejo Irreverente” es mucho más que una recopilación de columnas publicadas en el medio escrito, es una colección de textos sacados del olvido, polvo y rutina mecanizada de muchos de nosotros que olvidamos que en la última página del medio aparecerá una columna llena de visiones, imágenes, propuestas y en ocasiones tristezas ocasionadas por lo cotidiano del escritor. Presentándonos ideas bastantes sencillas pero nada ajenas a lo bien elaboradas, he de aclarar que hay ciertas no de mi total agrado, pero siempre dejándome ese pensamiento de la visión propia y particular de nuestra realidad actual. Este recopilatorio fue presentado en diciembre en una actividad de la Librería Sophos.
Para lograr entender el procedimiento literario de De la Horra, es importante mencionar un poco de su proceso histórico para no tomar tan a la ligera sus juicios, visiones y situaciones plasmadas en las diferentes columnas publicadas ya. De la Horra, vivió 28 años fuera de Guatemala, hijo de padres españoles, estudio en el Liceo Javier, Termina la carrera de Psicología en la Universidad Rafael Landívar, en 1974, con 23 años, decide irse a Francia con una beca para una maestría y un doctorado. Beca que no concluyó. Donde escribió la novela “Se acabó la Fiesta”, la cual gana el 1er. Premio de Novela Monteforte Toledo, en 1995. Vivió en París, Alemania, Colombia y decide regresar a Guatemala en 2001. Actualmente es columnista del ElPeriódico, psicoterapeuta, docente en dos universidades, pertenece al Club de Magos de Guatemala. Bajo toda esta historia en su vida, crea un sin fin de novedades, historias e imágenes que no dejan de sorprender. Es aca donde entre todas esas ideas nace “El Espejo Irreverente”.
“El Espejo Irreverente” es mucho más que una recopilación de columnas publicadas en el medio escrito, es una colección de textos sacados del olvido, polvo y rutina mecanizada de muchos de nosotros que olvidamos que en la última página del medio aparecerá una columna llena de visiones, imágenes, propuestas y en ocasiones tristezas ocasionadas por lo cotidiano del escritor. Presentándonos ideas bastantes sencillas pero nada ajenas a lo bien elaboradas, he de aclarar que hay ciertas no de mi total agrado, pero siempre dejándome ese pensamiento de la visión propia y particular de nuestra realidad actual. Este recopilatorio fue presentado en diciembre en una actividad de la Librería Sophos.
No sólo en este libro encontraremos a De la Horra, se puede localizar en la penúltima página todos los sábados para leer sus propuestas, como por ejemplo olvidarnos de las armas, violencia y ataque, desechar todas esas malas técnicas de relación y mejor armarnos con libros, llevarlos bajo el brazo y aprender finalmente como morir sin tanta ceguera, asi de sencillo.
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