sábado, 12 de mayo de 2012

Siendo

Nacimos siendo.  Aquello que se esconde por debajo de la tierra.  Aquello que se acorrala a los bordes de la urbanización.  Aquello que la violencia acaba desde adentro.  Aquello que acongoja a la "gente buena".  Aquello que se fotografía y filma para ser expuesto en galerías lindas.   Aquellos que el silencio se come por las noches.  Aquello que el plomo borra.

Vivimos siendo.  Aquello que vive bajo el mínimo.  Aquello que la politiquería usa de discurso para ganar simpatía en los actos públicos y gestiones de financiamiento.  Aquello que ha aprendido a sustituir la nutrición con juegos mentales de restos de verduras.  Aquello que la educación llega a los jóvenes mayores y que las niñas muchas veces escuchan a través de un radio a las 7 de la noche.  

Seguímos siendo.  Aquello que los programas sociales se pelean toda vez seamos mayores y tengamos un documento de identificación para votar.  Aquello que entre agilidad y un poco de vivencia logramos aprender y poder ser mano de obra barata.  Aquello que no firma, ni figura en la lista de censos.  Aquello que sólo se identifica con la huella del dedo índice derecho.

Continuamos siendo.  Aquello que el agua llega una vez cada quince días.  Aquello que los centros de salud atienden sólo en jornadas.  Aquello que aglutina las cifras de ausencia de solidaridad en los informes internacionales.    Aquello que se moviliza en latones oxidados entre gritos y malabares para no caer.  Aquello que lo informal nos da a gotas un poco de respiro en las esquinas de la ciudad.

Resistimos siendo.  Aquello que no se reprime.  Aquello que se levanta antes que el propio sol.  Aquello que juega a vivir con una sonrisa entre cartón y latas para revender.  Aquello que camina entre tierra y arena por alcanzar algo mejor.  Aquello que apuesta la vida para salir de la oscuridad.  Aquello que no se siente solo, porque sabe que muchos y muchas sueñan con un mundo mejor para todos y todas, en cada paso que damos.

Todo éso somos, por imposición, decisión y algunas veces, por convicción.

1 comentario:

GavilaSavilaMavila dijo...

Pffff.... hiciste rodar una lágrima en mí! tan cierto que duele!