Sin presionar, con el viento a nuestro favor, con tanta gana desde que decidí rayarte los cuadernos y tú me dejaste entrar a ese bosque donde la luna nos despierta. Porque las constantes son eternas, los sueños nos hacen traspasar el tiempo y los amaneceres nos llenan la habitación.
1 comentario:
Cabal...no olvidaré esa noche que la luna llegó a tocarnos la ventana :o)!!! Awwwwwwwww me fascina esa rola!
Publicar un comentario