No vendré acá y me pondré mi vestidito de la primera comunión, jurando que nunca he visto pornografía, lo hice y pues de manera extraña la disfrutaba, pero luego de cierta edad, ya no me fijaba en las escenas ¨eróticas¨que se mostraban o las diferentes poses que aun no entiendo cómo lo logran, sino al contrario me fijaba en la iluminación, en lo exagerado de las expresiones, en los ruidos que ha caían a ser dolorosos y en ese brinca, brinca y brinca eterno que ya no alborotaban en mi, ni una sola sombra de hormona.
Ayyy, aquellos tiempos ! dirían por allí, por esas causas de ausencia de motivación y análisis técnicos, deje de ver las películas y pues lo de las revistas nunca ha sido lo mio, donde de por sí, la figura del hombre no es tan atractiva desnuda y la figura de las mujeres es bastante estética y agradable (una opinión objetiva). Asimismo, a pesar que a un inicio disfrutaba de la porno, nunca adquirí una película, para mi buena suerte contaba con un servicio de cable bastante completo, y las revistas caían a mis manos con cierta picardía adolecente pero nada concreto. Fijo a mi lo que me gustaba era el movimiento.
Pero en esas últimas semanas he caído al ansia y eterna espera de un ejemplar de playboy, lo he encargado a gringolandia, para evitar ediciones Latinoamericanas o cualquier otra edición. Esta edición de Noviembre, viene con una sección completa de imágenes de Marge Simpson y una entrevista, sonará absurdo, pero para alguien como yo, que ha crecido con esa caricatura y un tanto de pornografía, la propuesta se vuelve un tanto atractiva. Esta revista viene a conmemorar el 20 aniversario de la serie y es de colección.
Así que, no creo que me mueva ninguna hormona resagada de la adolecencia, pero fijo será interesante ver a Marge, entre donas y espumas.
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