viernes, 8 de julio de 2011

Durante las tardes

Mientras nadie me ve, me desdoblo.  Desconecto todo, apago las luces y cierro los ojos.  Sueño con noches con paisajes llenos de saltos y dulces.  Ruego por amaneceres con la luz justa y energías positivas.  Me cubro el cuerpo de arena azul, me lleno la boca de caracoles que cantan historias pasadas y bailo con los brazos abiertos.  Y de vez en cuando, juego con la soledad, y juntas le escribimos cartas a la muerte para desearle buenas causas.  

Así paso las tardes, mientras nadie me ve.

1 comentario:

GavilaSavilaMavila dijo...

Qué bonitos deseos los que te juegan en la mente :)!