lunes, 28 de febrero de 2011

Aquella noche

Entre frutos secos, flores recibiendo el frío de la noche, donde la luna nunca apreció, aun dormitaba detrás del viejo muro, nos encontramos, nos dijimos tanto sin parar, sin tocarnos avanzamos al final del callejón y en compañía de un vecino que no deja nunca la ventana, supimos que debíamos redibujarnos con tiza y carbón.

1 comentario:

nanda barreto dijo...

solo ahora supe que tienes un blog! ya te sigo! \o/