miércoles, 17 de junio de 2009

Quemar las naves

Es aquí donde parte una historia posiblemente trillada y porque no, un tanto predesible, poco elaborada, con diálogos exactos y bastante genéricos en cualquier país, donde pocos se salvan de los prejuicios, discriminación y el "qué dirán". La trama se basa en la muestra de sentimientos, ilusiones y sueños de realización y libertad, dejando a un lado el sexo evidente y mal karma que históricamente ha sido heredada a la diversidad sexual. Donde no es más que, una buena película dominguera (+ info), válida por la buena intensión de no estereotipar (a ratos), sobre que la diversidad sexual es significado a prostitución, relaciones animales muy lejanas a sentimientos mágicos y completos, y que únicamente se trata de levantar y coger.

Sencillamente, la historia me hizo verme reflejada a ratos y muchas otras veces a mi cotidiano, pero definitivamente lo único que me hizo brincarme los sentimientos, fue esa ansia de libertad utópica que alimento en mi interior, a la cual no me he lanzado por muchas cosas/sentimientos que no deseo desglozar acá y pues, otras tantas que lleva esa persona con quien quiero vivirla.

Acá les dejo el trailer, para que le echen una miradita y pues espero le mueva un poco.


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