Luego de 50 y pico días de estar cerrado el campus central y otras instalaciones de la USAC; tomando clases en distintos lugares y/o restaurantes de comida rápida; amenazas de bomba; un catedrático jubilado que insiste en darnos clases a pesar de su situación; un cúmulo de trabajos, tareas y resumenes; y finalmente, un conato de semestre, que no se sabe si vamos a recibir el año 2011 aun en clases. Se abrieron los portones y el aglomerado aglutinamos de nuevos los pasillos.
Ayer mientras caminaba de vuelta a mi edificio, esperaba murales, pintas, carteles, algo que EPA y los grupos que en su momento apoyan/apoyaron "la causa", tratando de sentir un poco de simpatía, un click que me hiciera pensar romáticamente y en cierto momento me hiciera dudar porque ahora soy tan práctica y apática sobre este tipo de acciones, donde luego de que un compa me dijera: tuvimos el momento tomamos la u, pero ahora no sabemos que hacer, él un tanto ebrio y yo demasiado sobria para olvidarlo, me hiciera afirmar mi actual postura.
El tiempo no pasó, un par de malas empapeladas en ciertos edificios, los y las vendedoras en sus sitios, los mismos chatos jugando tecniquitas, el mismo niño dormido en el suelo al lado de su mamá, y mis compañeros y compañeras de clases distribuidos en los mismos grupos, la clase sucia y desordenada. Para luego concluir, el tiempo se quedo en pausa, y ahora el licenciado que me da antropología, nos dice que nos separemos en hombres y mujeres porque hay examen.
Ojalá que la reforma suceda y ambos grupos no sólo la mencionen, sino que viva esa honestidad que requiere este tipo de procesos, deseando que aun esté en la U para vivirla.
2 comentarios:
muy buen comentario seño
Y esque volver y verlo todo igual es desilucionante, verdad? Cabal, te esperas otro aire, otra semblanza que te compruebe que esos 50 y tantos días valieron la pena....quién sabe!
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