Quisiera enviartelas pero desafortunadamente he perdido tu dirección.
lunes, 30 de junio de 2008
Sin destinatario, ni dedicatoria (2)
Quisiera enviartelas pero desafortunadamente he perdido tu dirección.
viernes, 27 de junio de 2008
jueves, 26 de junio de 2008
miércoles, 25 de junio de 2008
Del Burò: Los mismos
los que firman, los mismos
los que gritan al frente de las concentraciones, los mismos
los que rompen cuerdas y buscan el cambio, los mismos
los que recolectan esfuerzos para apoyarse, los mismos
los que quieren algo para todos por igual, los mismos
los que corren agarrados de las manos vestidos con pañoleta, los mismos
los que los medios no les prestan atención, los mismos
los que el estado tiene para justificar la represión, los mismos
los que ejercito extermina a escondidas durante la noche, los mismos
los que buscan el cambio de lo que ellos mismos reproducen, los mismos.
Porque por ser los mismos, las cosas no van a cambiar.
En tus ojos (Seis cuentos para fumar)
martes, 24 de junio de 2008
Del otro lado: Bitácora de viaje
Luego de varias ideas mejoradas, otras descartadas y algunas olvidadas, concluí, justo cuando el alba asomaba para entibiarme la piel. Sin necesidad de verificación me monté en ella de un solo salto al sillón, giré la perilla y el motor empezó a toser fuerte para luego afinarse y hacer que saliera del escape humo de colores. Con la felicidad corriéndome, baje de la nave, me puse mi traje de astronauta, el cinturón de los sueños y saqué del buro un frasco vacío para recolectar algún recuerdo que surgiera en el primer lanzamiento. Porque he tenido otros viajes, pero como éste creo que es el primero en su especie.
Parte de mi regresó, la otra la dejé en el mundo de mares, risas, pasiones e incienso…
lunes, 23 de junio de 2008
Contigo lo tenìa todo y lo perdì
Se desmayó al saber de la muerte de Pedro Infante.
Por: Marcela Gereda / Elperiòdico
Entre chiflidos y bullas, cantos y alegres notas de guitarra, escucho un efusivo “Te miré, estabas tan...bonita tan sensual. Te imaginé ajena y me hizo mal…Aaay, aaay amor...aaay, aaay qué dolor… contigo tenía todo y lo perdí”. Son unos policías a la vuelta de la Casa Presidencial, echando unas chelas a las diez de la mañana. Buen ambiente, me digo, no me detengo porque tengo que asistir a un evento “cultural” en el Palacio de “la Cultura”.
Camino con mis compañeros de trabajo, Adrián y Juan Carlos, al lanzamiento de la V Feria Internacional del Libro en Guatemala (Filgua 2008), la cual comenzó con la infalible y aburrida marimba y el Himno Nacional. Me pregunto, ¿por qué cantamos y celebramos lo que no somos y lo que no tenemos?, ¿por qué empeñarnos en hacer sonar la triste y funesta marimba en actos oficiales?
Cantamos y celebramos una identidad inexistente. En donde hago trabajos de campo, ahí, la gente para animarse e identificarse no escucha marimba. La marimba se usa en los velorios.
Cantamos a una identidad inexistente, nunca en la historia de este país el Estado ha tenido una política para hacer una nación de todos y para todos, ni crear cohesión social entre los “ríos culturales” que somos. Me pregunto, ¿cómo podríamos hacer nación más allá de los símbolos patrios?
En el lanzamiento de Filgua, el vicepresidente Rafael Espada dijo: “Existe un serio compromiso y convencimiento de que la cultura y la lectura, en específico, son el motor para el desarrollo de un pueblo”.
¿Quiere este Gobierno apoyar una campaña de lectura? Excelente. Pero ¿cómo le podemos pedir a un pueblo sin educación y sin identidad que lea? Peor aún, ¿cómo le podemos pedir a un niño que no tiene nada en el estómago que lea? Tierra, créditos, herramientas, empleo, salarios justos, serían la mejor campaña de identidad que le generaría el Estado a la población.
Primero sería necesario lanzar una campaña de identidad que nos diga quiénes somos los chapines, qué nos une, qué nos hace ser y estar como estamos. ¿Por qué no comenzar a conocer lo que somos a través de nuestra propia literatura?
La literatura es fundamental porque crea sentido de pertenencia y cohesión. Para una campaña de identidad es imprescindible porque en ella se registran maneras de ver el mundo, en esa necesidad que tenemos los humanos de interpretar nuestro entorno para explicárnoslo. La literatura es un acto de conocimiento y de autoconocimiento.
Cuando digo una campaña desde la literatura me refiero a hacer reformas curriculares para aprender aquello que somos pero que desconocemos, aquello que somos pero que negamos. Conocer todo ese bagaje valiosísimo que ignoramos.
Escuchar a Chente Fernández es una forma de celebrar nuestra identidad cultural híbrida y abierta, que no se agota en las fronteras. Cuando al padre de un buen amigo le dieron la noticia de la muerte de Pedro Infante, el hombre (zacapaneco) se desmayó. Esto muestra también que no solo la literatura, sino la música nos enseña cómo es ese territorio donde nos inscribimos y participamos, es un proceso de transformación y articulación de identidades híbridas y globalizadas. La identidad guatemalteca no hace falta inventarla, solo hace falta que los guatemaltecos aprendamos a asumirnos como tales, sentir orgullo de lo que somos, celebrar y asumir nuestra diversidad y acoplarla al mundo contemporáneo, enriqueciéndolo.
No podemos amar lo que desconocemos, es necesario recuperar lo que hemos sido y lo que somos, preservar la literatura porque ella es un registro de la cultura y la espiritualidad de otros tiempos y de nuestro tiempo, de eso que nos hace escuchar y cantar a Chente Fernández. Para amar Guatemala hace falta que haya paz, y para que haya paz debe haber igualdad de oportunidades, hace falta una decidida acción de Gobierno para comprometer a todos los sectores sociales en la construcción de ese bien común que es nuestra cultura. De otra manera seguiremos cantando esta canción, pero en vez de a un amor perdido, se la cantaremos al Gobierno: “Contigo tenía todo y lo perdí”.
Resaca de Yolanda Bedregal
y del arco agobiado de mi espalda se vaya
el ala cercenada, cual vela desafiante,
en cicatriz y estela prolongarà el intante.
Quedràn vigilando, sìmbolo intrascedente,
dos obres ojos pròdigos y una mendiga frente.
Catacumba de agua, amor! no me conoces!
Ni nadie nos conoce. Sòlo hay fugaces roces,
desencuentros, en la prieta mudez de encrucijadas.
Exìan su demora presencias nunca halladas.
No son cruz ya ls brazos ni altar para holocausto
de salvajes ternuas. Con su claror exhausto,
un sol desalentado ahonga los abismos.
Somos polvo y lucero, todo en nosotros mismos.
Para esta elemental ceniza taciturna
sea la inmensa làgrima del Mar celeste urna.
viernes, 20 de junio de 2008
Se querían de Vicente Aleixandre
Se querían de día, playa que va creciendo,
ondas que por los pies acarician los muslos,
cuerpos que se levantan de la tierra y flotando...
se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.
Mediodía perfecto, se querían tan íntimos,
mar altísimo y joven, intimidad extensa,
soledad de lo vivo, horizontes remotos
ligados como cuerpos en soledad cantando.
Amando. Se querían como la luna lúcida,
como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,
dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida,
donde los peces rojos van y vienen sin música.
Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,
ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.
jueves, 19 de junio de 2008
miércoles, 18 de junio de 2008
Necros: Pensamientos

Mientras caen las brocas, se escucha apretar algo oxidado y viejo, abro levemente un ojo para ver que es ese ruido, es allí cuando mis sicarios de pasatiempo colocan un fierro con bastantes filos que brillan tan fuerte que me obligan cerrar fuertemente los ojos, acción que es interrumpida con leves punzadas en lugares equívocos de mis costillas, no sé que buscan pero no logran determinar en que posición quieren perforar, es cuando discuten y deciden ir a la otra sala, donde se encuentra un viejo bastante pasado de peso, con vellos en las orejas, los dedos picados de tanto cigarro y el aliento que no deja de empañar el vidrio del aparador donde tienen expuestos un par de alicantes, frascos amarillos con restos de intestinos y varios afiches de jugadores de futbol.
martes, 17 de junio de 2008
Del otro lado: Bitácora de viaje
Con lluvias que sólo empapan el alma, con los arboles que se quejan y tratan de proteger a los frutos se desplaza la lagartija por los arbustos, mal comiendo y violentando a las arañas quienes tejen y tejen para lograr hacer un techo seguro para sus sueños, esos sueños de ser mariposas y lograrme entrar por la boca, como las otras con las que hace varios ayeres me alimento. Mientras sigo acá en las orillas de la laguna mojándome los pies y haciendo caminos de conchas multicolores. Han pasado días hermosos es por eso que no me asusta seguir acá, mientras fumo burbujas y me deslizo montada en un barquito de papel de china donde entre palabras de aliento, deseos e historias, remo y durante los amaneceres me sumerjo a las profundidades del corazón de este enorme y maravilloso lugar.
Porque acá, la vida es tan relajada que vale la pena seguir en la espera, navegando por estas aguas, haciendo collares de piedras fluorescentes, adornar el cielo con deseos y maquinar durante las noches de insomnio arcoíris de azúcar y mazapán, ya que así la espera no es tan larga, la espera de que la neblina ceda y deje de perturbar esta infinita estancia. Porque sé que sucederá, las ansias se fueron, los sueños han crecido, las ganas han madurado y la selva ahora me pide tanto como yo a ella…
lunes, 16 de junio de 2008
Placeres: Café e incienso
Es acá dentro de mis cotidianos ingresa ese brebaje caliente y ahora un tanto más intenso dentro de mi paladar. Causante de ese disfrute que dura talvez segundos pero que trato de retenerlo dentro de mi boca lo más que se pueda, porque el primer sorbo de un buen café es el causante del delirio y esa sensación intensa que me llega hasta el cerebro y me hace desconectarme, sumergiéndome únicamente en el sabor. Claro, he de aclarar que no es cualquier tipo de café, dejando completamente afuera al instantáneo, ese polvo deshidratado mal maquinado que viene en tarros a granel que saborizan y a leves ratos saca algún olor a lo que en vida fuera un grano de café. Porque últimamente disfruto tanto sentarme a ver a través de la ventana, pensar en cosas no tan elaboradas, tomar a sorbos café, dejarme llevar por la música y sentir el aroma que despide el incienso que ahora enciendo cada vez que llego a mi casa, antes he de confesar que era para limpiar vibras, ahora pues con el único fin de disfrutar el aroma y la soledad.
Es realmente increíble, por lo menos para mí, lo que me provoca esta combinación de gustos, un estado de relajamiento, dándome una corriente eléctrica leve por el cuerpo haciéndome descansar y animarme a continuar en este gran ciclo que he decidido continuar.
sábado, 14 de junio de 2008
Gestos: Manos que atrapan el universo de Raul de la Horra
Franqueza, intimidad, goce. Puertas amplias: estallido de luz. Puertas estrechas y viscosas: inquietud, desconfianza. A veces, puertas clausuradas: rechazo, desamparo. Miradas con texturas de musgo, de mar, de montaña. O bien de palo, de piedra, de lodo.
El rostro: la boca, la sonrisa, el júbilo. También la aprehensión, el miedo, el llanto. Polifonía de emociones imperceptibles que van urdiendo ese hábito, ese atuendo, esa máscara que te delata. Que nos delata, cuando la faz se vuelve el horizonte de nuestras certezas y deserciones.
Y la voz que resuena, que brota con alas desde las profundidades. En la angostura de la garganta, precisamente donde se enlazan idea y pálpito para crear, para decir, para callar. Voces al vuelo sobre la lengua en cascada de pájaros liberados para anidar en tu imaginación.
Manos que palpan, que acarician, que trazan el deseo. Dedos temblorosos y erráticos, a veces. Y otras, seguros, enfáticos. Que esculpen y estrujan sueños, que elaboran poemas, que estrechan nuevas manos. Manos que erigen imperios y los aplastan a puñetazos. Manos que acusan, que se esconden, que niegan. Manos que atrapan el universo y se lo llevan a la boca para transformarlo en conocimiento, en sentido.
Y brazos, vientre, piernas, intentando explorar el sinuoso camino que va del tú al yo en un vals que suena y no suena, que gira, no gira, que se abre, se cierra, que va y se pierde en los intersticios del cuerpo, allí donde se forjan los pasadizos secretos y el encuentro. Aunque también, la pérdida y el adiós.
Gestos, huellas de lo humano. Habitados por ellos estamos. Cargados, abrumados de gestos. Son nuestro origen y destino.
viernes, 13 de junio de 2008
Geometrìa de la Mujer por Marianela Corriols

Piràmide que desconoce sus secretos
miércoles, 11 de junio de 2008
martes, 10 de junio de 2008
lunes, 9 de junio de 2008
Placeres: Mùsica e imàgenes...
viernes, 6 de junio de 2008
Llevo acostada largo tiempo... de Chantal Maillard
El arte nunca es la verdad... de Eduardo Milàn
martes, 3 de junio de 2008
Del otro lado: Bitácora de viaje
Hasta llegar... y recitarte un poquito de cosquillas
para irnos volando hasta Neptuno
Tù tienes una mirada demasiao pintoresca
una mirada color infinito
Tù me pones el estomago blandito
regalame una sonrisita con sabor a viento
Tù eres mi vitamina del pecho
Tù me hiciste brujeria, bruja vamonos!!!
Tù eres todo un evento,
una pintura en movimiento un arbol que respira...
Porque estar contigo se siente cabron.
Calle 13: Un Beso de Desayuno