miércoles, 31 de marzo de 2010

Cubiletes de chispas de chocolate & café


Podría decir que pocos consejos he recibido de ella, con ésto me refiero a consejos como tales, con nombres y apellidos, muy diferentes a las constantes enseñanzas de vida que en cada minuto compartido y/o a la distancia me cubren la piel y los pensamientos.

El sábado por la mañana, mientras platicábamos, nos atiborrábamos de dulce y café en uno de sus restaurantes favoritos, me contaba por tercera o cuarta vez, la historia de mi abuelo y el camión, sonreía y asistía, tratando de actuar cierta sorpresa al escucharla, porque ella finalmente no recuerda que la historia ya ha circulado dentro de nuestras conversaciones.  Mientras lo hacía, yo deboraba un pedazo de cubilete de chispas de chocolate y ella trataba de no distraerse con mi manera tan particular de comer, se detuvo, soltó la taza de café, para decirme con un tono muy firme, seguro y con sus ojos grises con café, conectados a los mios:

jueves, 25 de marzo de 2010

¡Mi nueva compañera de trabajo!

Con pequeños murmullos ingresó.  El rechinar de ruedas usadas y nada aceitadas llenó uno de los pocos momentos de silencio que existía en la oficina, provocándome que olvidara a quién carajos pensaba llamar por teléfono, para arrancar de un solo azote, la paz con el arrastrar de la maceta del corredor frente a la puerta y ver como dos hombres, trataban de ver dónde ubicarla.

Tiene aspecto de un ataúd, muy similar a lo que produce su consumo y producción en la situación socioeconómica y ambiental del mundo, forrada con  fuertes colores, con iluminación angular e hipnotizante, con un reducido pero selecto menú refrescante, ¡llegó la máquina de gaseosas al lugar!.  La administración de la oficina le hizo el ritual de bienvenida, ajustaron el tomacorriente e hicieron miles de preguntas entorno a la cantidad de producto, de monedas, de billetes y luego, la alarma les llenó el ser:  ¿cuándo se acaben, qué tenemos que hacer?, casi en llanto exclamó una de ellas.  

martes, 23 de marzo de 2010

Permanentes (pero con esperanza)

Sé que me quieres,
Yo te quiero,
pero también sé, que no quieres creerme.  
A pesar que nuestros recuerdos, sueños y sonrisas a solas, nos delatan. 


[  en aquel cassette ]

jueves, 18 de marzo de 2010

En ocasiones

Me detengo y enseguida pienso, 
a veces se me hace tan fácil la vida, 
que me asusto.

lunes, 15 de marzo de 2010

Explosión

Ví su piel desnuda, con una invitación expresa, deslice muy despacio mi dedo sobre ella, tratando de memorizarla en cada neurona.  Nos miramos....y enseguida, nuestros universos  internos estallaron, provocándonos una ceguera simultánea.  

Me aleje y con cierta complicidad, supimos que habíamos reelaborado nuestros pactos de complicidad, ahora llenos de deseo.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Necesitamos pagar el Depa

De todo hay y para todos y todas también.  He de suponer que a partir del concierto de Metallica, empezaran a fluir los buenos grupos, los shows dignos y esperemos que la mara agarre onda y sepa que hacer amontonazón, únicamente pone aun más lento el proceso.  Realmente tengo Fe y pues el romanticismo me invade, en que en algún momento se anuncie la venida de Manu Chao, Moloko, Portishead, Tricky, etc.  Pero mientras fantaseaba, desplazándome por el periférico, mis sueños se vinieron abajo con el grito de mi acompañante....Víste, víste, quiénes vienen!.  Al voltear, el asombró me inundó la vista.

lunes, 8 de marzo de 2010

Cuando sea una mujer


Seguramente moriré en el intento, posiblemente algo me quiebre en miles de pedazos y no lo logré, pero mientras eso sucede o no, me encuentro en una construcción dialéctica e infinita de mis interiores. He tomado muy enserio esta tarea de vida, las realidades me desaniman y un par de vallas me hacen pensar sí realmente ocurrirá. No pienso hablar de todo ese millón de mujeres visiblemente extraordinarias del mundo y las que me rodean, sino de aquellas que pasan en silencio, inadvertidas y con miles de historias dentro.

lunes, 1 de marzo de 2010

Nombrar al miedo

Hace algunos días, escuchaba a una feminista (creo/se nombra) durante un discurso en la OEA en Washington, a través de una videoconferencia, planteaba la estructura del miedo que vivimos de cierta forma y que afecta mayormente a las mujeres.  Delimitando entonces nuestro cotidiano, nuestra forma de relacionarnos, amar, caminar, etc.  Prácticamente en cada respiro, está presente. Su visión de los hechos me quedo rebotando en mi cabeza, para luego replantéarmelo a nivel individual, y formularme:  Cómo jodidos veo el miedo, será que lo tengo dentro o únicamente lo veo pasearse en otros planos.   Sin mucha tardanza, rebusqué en mi, y pues, sí tengo miedo, no soy la excepción.